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Entre los muros incas de Qollmay y la piedra de 20 ángulos

Entre los muros incas de Qollmay y la piedra de 20 ángulos

La arquitectura inca se caracteriza por la exactitud de sus formas, su solidez, su simetría y su armonía para con el medio ambiente, despertando así la admiración del mundo entero. Muestra de ello es la famosa piedra de los doce ángulos en el centro de la ciudad de Cusco, la misma que destaca por su precisión y lo mencionado lineas arriba, pero ¿sabías que existe una piedra inca que tiene no 14, ni 16, ni 18, sino 20 ángulos? Bienvenidos al centro arqueológico de Qollmay.

Qollmay

Qollmay es un centro arqueológico inca construido en un acantilado de granito ubicado en el distrito de Chinchaypujio a 3436 m.s.n.m. a 4 kms noroeste del centro poblado de Chinchaypujio. Se estima que su fin fue administrativo y religioso. En él, recientemente, se celebra y escenifica el Qollmay Raymi cada 6 de octubre en el que se relata el secuestro del hijo del Inca Tupac Yupanqui un niño de unos 12 años que vacacionaba mientras su padre intentaba conquistar el altiplano.

Chinchaypujio

Chinchaypujio es la capital del distrito del mismo nombre, que es uno de los nueve distritos que conforman la provincia cusqueña de Anta. Esta se encuentra a 3105 m.s.n.m. con una temperatura media de 12 C° y a 72 kms, a unas dos horas en auto aproximadamente de la ciudad de Cusco. Etimológicamente, Chinchaypujio proviene de dos vocablos quechuas que significan “manatial del este”

¿Cómo llegar?

La ruta es Cusco – Izcuchaca – Chinchaypujio – Qollmay. De Cusco a Chinchaypujio es posible encontrar transporte público, mas no así de Chinchaypujio a Qollmay, por lo que si se quiere caminar lo mínimo posible es recomendable ir en movilidad propia. Ahora, si uno esta dispuesto a hacer senderismo de ascenso de unos 330 metros aproximadamente, seguramente esta será una experiencia para no ovidar.

En nuestro caso, como se trataba de un viaje de exploración, decidimos ir en el vocho viajero.

Rumbo a Chinchaypujio

Salimos de Cusco promediando las 7:30a.m. y llegamos a Izcuchaca como a las 8:30a.m. Allí nos detuvimos un corto tiempo para hacer algunas compras para el camino. Luego, nos dirigimos hacia Chinchaypujio, siguiendo la carretera Cusco – Abancay y posteriormente nos desviamos hacia la carretetera Cusco – Cotabambas a la altura de Inkillpata.

Llegamos a Chinchaypujio cerca de las 10a.m., dejamos el vocho muy cerca de la plaza principal y aprovechamos el domingo de feria para desayunar (esta feria esta abierta solo domingos, valga la redundancia).

Luego de disfrutar unas exquisitas truchas fritas y unas siempre deliciosas chichas de jora, zarpamos hacia Qollmay, siguiendo la carretera Cusco – Cotabambas. Después de unos metros, nos econtramos con el desvío de la carretera Cusco – Qollmay. Este nos llevaría a nuestro destino, pero no antes sin pasar por el rio Chinchaypujio, uno de los afluentes del rio Apurimac.

No pudimos negarnos a descender para refrescarnos y es que hasta Smooth, nuestra mascota, se metió a nadar tras un tropieso. Teresa, mi madre, tuvo que regresar al vocho tras unos minutos, pues no pudo soportar la picadura de los mosquitos (hay bastantes en esta zona, por lo que es recomendable llevar repelente).

Rumbo a Qollmay

Tras unos veinte minutos de nuestra partida del río Chinchaypujio, llegamos a un desvío, que daba hacia un acantilado, no muy lejos de donde estábamos, en él se encontraba la morada inca de Qollmay.

Dejamos el vocho en un espacio junto a la carretera principal (pues fue lo que se nos recomendó en la feria) y nos apresuramos a conocer lo que a cada paso se hacía mas inminente. Tras unos 10 minutos, llegamos a tierra prometida, el hermoso Qollmay.

Ciertamente Qollmay es un lugar único, donde claramente puede observarse el tan famoso estilo arquitectónico inca descritos a inicios de esta entrada.

El centro arqueológico fue dividido en sectores, 6 hasta donde tengo entendido, con finalidad de hacer del lugar mucho más accesible y entendible.

Y entre toda esta maravilla arquitectónica, allí estaba, como piedra angular de la camara sepulcral y construcción principal de este recinto, la piedra de 20 angulos ¿Cómo pudieron los incas ser tan precisos? Ciertamente un conocimiento y tecnología muy avanzados para su época.

Por otro lado, también pudimos observar que el lugar se encuentra en abandono, pues muchas de las señalizaciones se encuentran deterioradas y ha crecido abundante vegetación en gran parte de la zona, volviendo a ocultar lo que Max Uhle excavó a inicios del siglo XX.

Asimismo, desde lo más alto de Qollmay, era posible divisar Chinchaypujio, la división entre Cusco y Apurimac, Parcotica, el amado Paro de mi padre y el majestuoso Santos Huamantica, entre las cumbres mas altas del lugar, y del que escribimos anteriormente, una experiencia totalmente increíble.

De regreso a Casa

Tras una hora de relajación, conexión y exploración, tristemente ya era hora de volver. Regresamos a Chinchaypujio y optamos por regresar esta vez por una carretera alterna que pasaría por el centro poblado de Parcotica y que luego conectaría con la carretera principal, Cotabambas – Cusco, esto para hacernos la idea de lo que nuestro padre nos contaba cuando eramos niños, cuando caminaba entre dos y tres horas para llegar a su colegio en Chinchaypujio.

Últimas palabras

Es increíble la energía y la magia que se siente en cada rincón de este territorio. La historia, la cultura, la gente y nuestras raíces nutren lo más profundo de nuestro ser. Uno queda sin palabras de todo lo que la naturaleza siempre eterna y el hombre desde los primeros pasos de su historia tienen para ofrecer. Por eso damos gracias!

¿Ya conoces Chinchaypujio? ¿y Qollmay? ¿qué te pareció esta aventura? ¿te gustaría vivirla? ¿podemos ser de ayuda en ello? déjanoslo saber en los comentarios.

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