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De camino al bosque del desafiante dios que habla

De camino al bosque del desafiante dios que habla

Una belleza natural deslumbrante, una geografía desafiante y unos paisajes apasionantes son algunos de los tantos atributos que Apurímac, el dios que habla, ofrece a sus visitantes. Ciertamente no estábamos preparados para todo lo que éste majestuoso lugar nos tenía preparado, sin embargo fue lo suficiente para quedarnos con las ansias de volver.

Acompáñanos a recorrer esta emocionante y gratificante aventura en tierra apurimeñas, pasando por Killarumiyoq y Limatambo en Cusco, así como por Curahuasi, Cconoc y Abancay hasta llegar a la pampa los Pabellones para ser testigos de una experiencia única en el Bosque de Piedras y la Casa de los Pitufos de Pampachiri.

En esta entrada explicaremos brevemente estos principales puntos de interés, así como también describiremos cómo llegar a cada una de ellos, te brindaremos algunos consejos para sacar el mejor provecho de esta experiencia y sobre todo te contaremos como nos fue.

¿Preparados?

¡Comencemos!

Día 1. Rumbo a Abancay

Esta vez Eydie y yo nos decidimos por hacer un viaje de pareja aprovechando el feriado largo que teníamos por delante. Nuestro primer día, salimos muy temprano por la mañana rumbo a Apurímac, región al límite Este de la región Cusco, pues en sus tierras yacía una maravilla natural del cual habíamos escuchado mucho. La famosa Casa de los Pitufos.

Apurimac

Apurimac, es una región llena de magia y de muchas sorpresas. Sus tierras albergaron una vez al poderoso dominio Chanka que en más de una oportunidad hizo retroceder a nada menos que al ejército Inka. Geológicamente, Apurímac, al encontrarse en la vertiente oriental de la cordillera de los Andes, es uno de los territorios más accidentados del Perú. Etimológicamente, el vocablo Apurímac proviene de dos vocablos quechua: "apu" que quiere decir espíritu divino de las montañas y "rimac" que quiere decir el que habla.

Para llegar a la Casa de los Pitufos, primero teníamos que llegar a Abancay, capital de la región Apurímac, y luego a Andahuaylas, provincia donde se encuentra este lugar. Camino a Abancay, hicimos algunas paradas para disfrutar de las maravillas que se encontraban en el trayecto. Entre ellas, a 50 km de la ciudad de Cusco, Killarumiyoq, lugar donde ya había tenido la oportunidad de visitar (click aqui)

Killarumiyoc

Es un centro arqueológico situado en el distrito de Ancahuasi, provincia de Anta Cusco a 3650 m.s.n.m. y a 50 km Este de Cusco. Etimológicamente, la palabra Killarumiyoc proviene de  vocablos quechua: "killa", que quiere decir luna y "rumiyoq" que quiere decir piedra. En él se observan terrazas, símbolos grabados en rocas y sobre todo un templo, que según sus características, estaría dedicado a Killa, la luna, la divinidad femenina inca.

Al estar alejado del tumulto de la ciudad, este sitio realmente alberga una energía única. Un lugar para desconectarse de lo cotidiano y llenarse de las mejores vibras.

Una corta estancia en este espléndido lugar, fue suficiente para desconectarse de la rutina y envolverse con lo que nos rodeaba.

En nuestro recorrido a Abancay, aprovechamos para comprar algunos bocadillos en el centro poblado de Limatambo, que es muy conocido por su producción de paltas de excelentísima calidad y de exportación. Asimismo, unos kilómetros más adelante nos encontrábamos atravesando el puente que divide Cusco de Apurimac. Luego de recorrer 120 km desde la ciudad de Cusco, llegamos a Cconoc.

Cconoc

Cconoc es un balneario de aguas termomedicinales ubicados a las orillas del río de Apurímac en Curahuasi, a 1700 m.s.n.m.

Cconoc es un lugar paradisiaco, donde uno podrá encontrar servicio de alojamiento, alquileres de flotadores para los más pequeños y expendio de alimentos y bebidas, un lugar preciso para unas cortas vacaciones de fin de semana. El ticket de ingreso es de S/8.

Allí almorzamos y nos dimos un buen chapuzón. Luego de una corta estancia, continuamos nuestro camino hacia Abancay.

Horas después, la noche había caído sobre nosotros y a lo lejos nos acompañaba una reluciente luna llena.

Después de unos kilómetros y ya habiendo pasado Curahuasi, en las alturas de la carretera nos aguardaba una neblina muy densa, del que tuvimos que tener mucho cuidado, pues apenas se veían las luces del vochomovil.

Sin embargo pudo más nuestra determinación de llegar sanos y salvos a nuestro destino 😅 Finalmente, tras 212 km y atravesando una de las neblinas más densas y extensas de nuestras existencias, por fin llegábamos a Abancay.

Abancay

Es la ciudad capital de la región de Apurímac. Se ubica a las faldas del nevado y reserva natural Ampay a una altitud de 2300 m.s.n.m. Debido a su accidentada geografía es que presenta una ligera inclinación de 8 a 15 grados hacia el valle del rio Pachachaca. Entre sus prinicipales actividades económicas se encuentran la agricultura, la producción de aguardiente y la minería.

Llegamos totalmente exhaustos y hambrientos, cerca de las 10 p.m. Afortunadamente, antes de ir a descansar, encontramos un lugar donde cenar y tomar algunos emolientes cerca del centro de la ciudad.

¿Cómo llegar? Cusco – Abancay

Para ello es necesario, seguir la carretera Cusco Lima, con dirección a Ancahuasi (donde se encuentra Killarumiyoc), Limatambo, Curahuasi (donde se encuentra Cconoc) hasta llegar a Abancay en un reocorrido de 201 km. Si uno desea ir en un transporte local, es necesario dirigirse al terminal terrestre de Cusco y tomar uno de los buses que parten de allí.

Día 2. Rumbo a la pampa Pabellones

Al día siguiente nos esperaba una Abancay con un clima bastante agradable. Aprovechamos el momento para buscar algo de desayunar así como para conocer parte del centro, así como la plaza principal de la ciudad.

Este sitio es muy peculiar, pues presenta una glorieta justo en el centro, muy similar a algunas plazas principales que ya habíamos visto hasta ese entonces. Al costado, como es muy característico de Perú, se encuentra el templo principal, que lleva por nombre la Catedral de la Virgen del Rosario.

En un principio teníamos planeado llegar a la Casa de los Pitufos tomando la ruta por Andahuayas, sin embargo, un ciudadano muy amable nos indicó que se nos iba a hacer demasiado extenso y que lo mejor era seguir la ruta hacia Chalhuanca y luego un desvío hacia este lugar, así que optamos por esta última opción.

Efectivamente a 100 km de Abancay rumbo a Chalhuanca, encontramos el centro poblado de Tampumayo, donde hallamos el desvío por carretera cuesta arriba hacia la comunidad de Sañayca.

¿Cómo llegar? Abancay – Desvío Tampuayo

Para ello, solo es necesario seguir la carretera Abancay - Chalhuanca hasta el kilómetro 100 donde se encuentra el centro poblado de Tampumayo. Allí nace un desvío hacia las alturas de Sañayca.

Posterior a ello, tras 10 km, la carretera nos llevaría hasta las alturas de Sañayca, donde hicimos una corta y necesaria parada.

Prosiguiendo nuestro camino, fuimos testigos de un panorama increíble con dos llamativas mesetas, donde sospechamos que se encontraba nuestro tan ansiado destino, así como una carretera casi interminable. Por otro lado, estábamos al pendiente si la gasolina restante sería suficiente para lo que quedaba del camino, lo que nos causaba cierta intriga.

Una vista increíble sin lugar a dudas. Luego de recorrer 32 km en carretera en la Pampa de Pabellones, llegamos al desvío que nos llevaría hacia la tan ansiada Casa de los Pitufos y el Bosque de Piedras.

A 8 km del desvío se halla tal vez una de las pruebas más difíciles de superar para un vocho, cruzar el río. De hacerlo, se corría el riesgo de que el agua ingrese por el tubo de escape y dañara el motor, que por supuesto era un riesgo que no estábamos dispuestos a correr, aunque lo pensamos; pues nos encontrábamos muy lejos de casa, por lo que decidimos dejar el vocho movil a la orilla del río y continuar un corto camino a pie hacia la Casa de los Pitufos.

Sin embargo, la aventura siempre nos trae cosas buenas. Un visitante a quien ayudamos empujando su carro cuando éste pasaba el río, al enterarse que veníamos de lejos, se ofreció a llevarnos hacia nuestro destino en su movilidad, a lo que muy agradecidos nos acomodamos y continuamos nuestro rumbo.

Algo curioso sucedió en este punto, pues la idea inicial era bajarnos del auto a unos metros del río, lugar donde se encontraba la Casa de los Pitufos, mas no fue así, porque de pronto el auto empezó a llevarnos mucho más allá, hacia el Bosque de Piedras, lugar que habíamos dado por hecho no conocer en esta oportunidad, debido a que ya era algo tarde.

Eydie me comentó, ya después de todo lo que habíamos vivido en ese lugar, que uno de nuestros anfitriones preguntó por quienes bajaban en el camino que se dirigía a la Casa de los Piitufos, y como no escuchó mi respuesta, pues simplemente continuamos nuestra travesía. La verdad, yo no escuché la pregunta, por lo que simplemente nos dejamos llevar. Después de haber recorrido un buen tramo, llegamos al Bosque de Piedras, un lugar ciertamente encantador.

Bosque de Piedras de Pampachiri

El Bosque de Piedras de Pampachiri es un conjunto de formaciones rocosas de 8 metros de alto en promedio y de una extraña forma puntiaguda que se extiende en un área de aproximadamente 60 hectáreas. Está ubicado en la provincia de apurimeña de Andahuaylas, distrito de Pampachiri a aproximadamente 3600 m.s.n.m. Se cree que su origen se debió a la erupción de los volcanes Qerwasrasu y Sotaya hace unos 4 millones de años, los cuales con el transcurrir del tiempo y las pinceladas dadas por las lluvias y el viento fueron formándose hasta adquirir esa peculiar forma.

¡Éste sitio es alucinante! uno realmente se siente como si estuviera en otra dimensión. Un lugar perfecto como para cerrar y abrir muy bien los ojos y meditar, una experiencia ciertamente inolvidable.

Hubiéramos querido pasar un tanto más aqui, porque recorrerlo realmente lo amerita. Sin embargo, Eydie y yo nos encontrábamos ajustados de tiempo, pues ya se escondía el sol y a cada segundo que pasaba nos quedábamos con el sin sabor de no llegar a la tan ansiada Casa de los Pitufos.

Luego de haber recorrido esta maravilla, nuestros amigos nos llevaron al punto donde nos recogieron, justo donde se encontraba nuestro vocho. La noche ya era evidente, por lo que Eydie y yo tuvimos que apresurar nuestros pasos si queríamos aún conocer la Casa de los Pitufos, por lo que tuvimos que cruzar el río una vez más y caminar hacia nuestro tan ansiado destino.

En el camino se apreciaba estas formaciones rocosas, de las que ya habíamos sido testigos en el Bosque de Piedras, solo que esta vez, refugiados entre ellas, encontramos a pastores quienes reposaban juntamente con su rebaño.

Minutos después de buscar donde realmente se encontraba este ansiado lugar y ya con la noche encima, finalmente llegamos a la Casa de los Pitufos.

La Casa de los Pitufos de Pampachiri

Ubicado en medio del Bosque de Piedras, la Casa de los Pitufos, o la Casa de los Duendes Andinos, como otros las prefieren llamar, hace referencia al lugar del que algunas familias tomaron posesión para vivir y realizar sus actividades diarias como el pastoreo, aprovechando el espacio que había entre las rocas. Hoy en día se ha estado desarrollando un perfil turístico que ciertamente va en aumento. 

Afortunadamente llegamos cuando aún había un rayo de luz en el lugar. A un principio nos negaron el acceso debido a la hora, pero con algo de suerte y determinación logramos conversar con el cuidante y tomarnos algunas fotos.

Hubiera sido genial pasar un día completo en toda la zona, pues había mucho por conocer y visitar. Nos quedamos con las ganas de recorrer el Bosque de Piedras, así como entablar conversaciones con las familias alojadas en la Casa de los Pitufos para conocer un poco más de su historia y sus costumbres. Nuestra recomendación es salir de Abancay de madrugada, entre las 4 o 5 de la mañana, rumbo a este espléndido lugar y así tener todo el día para disfrutar de esta maravilla natural.

De regreso, nos esperaba un cielo estrellado y un ocaso mágico, una experiencia que nos voló la cabeza. Esto sin mencionar que tuvimos que pasar el rio nuevamente para llegar a nuestra movilidad. Ya en el vocho, nos enrumbamos hacia Pampachiri, muy cerca del límite con Ayacucho.

¿Cómo llegar? Tampumayo – Pampachiri

Para ello, es necesario encontrar en Tampumayo el desvío hacia el centro poblado de Sañayca, y seguir la carretera por unos 41 kms hasta encontrar el desvío hacia la Casa de los Pitufos. El recorrido será de aproximadamente 80 kms visitando los principales puntos expuestos en esta entrada, hasta llegar al centro poblado de Pampachiri. Se atraviesa un desnivel de (+)2397 y (-)1663 metros, llegando a una altitud cercana a las 4000 m.s.n.m.

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Siendo cerca de las 20 hr, llegamos a Pampachiri, donde paramos para preguntar por combustible porque ya se nos terminaba y también para cenar algo, que ya teníamos mucha hambre. Cabe mencionar que el vocho piso tierras ayacuchanas para abastecerse de combustible ya que era el único lugar en decenas de kilómetros donde encontramos un expendio de combustible.

Pampachiri

Pampachiri es un centro poblado perteneciente a la provincia apurimeña de Andahuaylas. Ubicado a 3400 m.s.n.m. es el centro poblado a mayor altitud de la región. Etimológicamente, Pampachiri proviene de dos vocablos quechua que significan planicie fria. 
La plaza principal presenta una estatua de un condor sobre el lomo de un toro sangrando, en alución a la obra literaria "Yawar Fiesta", escrita por José María Arguedas, famoso escritor Andahuaylino del siglo XX, en el que se narra las costumbres y vivencias relacionadas a las corridas de toros en Puquio, ciudad ayacuchana a 160 kms del lugar.

Pampachiri es en verdad un lugar muy pintoresco y seguramente con mucha historia y cultura. Al llegar habia misa por sábado de gloria que se realizaba en el templo a lado de la plaza principal, lo cual trajo a nuestra memoria las costumbres de antaño, un momento mágico a decir verdad. Y pues, tras una breve parada, comer unas salchipapas y abastecernos de algo de combustible, zarpamos hacia Andahuaylas.

El trayecto Pampachiri a Andahuaylas es desolado, con escasos centros poblados. Puesto que ya era de noche y nos encontrábamos cansados, hicimos una parada en la mitad del camino y en medio de la nada para tomar una corta siesta. Al continuar nuestro camino, nos dimos cuenta que la llanta posterior derecha del vochito viajero se nos había picado, por lo que tuvimos que cambiarla y continuar nuestro rumbo. Luego de tres horas aproximadamente de manejo, llegamos a Andahuaylas.

San Pedro de Andahuaylas

San Pedro de Andahuaylas es una ciudad andina ubicada en la provincia del mismo nombre, región de Apurimac a 2846 m.s.n.m. Este punto representa un importante centro económico y comercial de la región, donde resalta la agricultura, la ganadería y la minería. Asimismo, en sus tierras se encuentra el único aeropuerto de la región. Fue orgullosamente tierra Chanka y también Inca en el período de Pachacutec.
Etimológicamente, la palabra Andahuaylas proviene de 2 vocablos quechua: "anta" que significa cobre y "waylla" que significa, pradera. Asimismo, muy cerca, se halla una de las lagunas más grandes y bellas de la región, la laguna Pacucha.

¿Cómo llegar? Pampachiri – Andahuaylas

Para ello, solo es necesario seguir la carretera por 108 kms hasta llegar a Andahuaylas. En ciertos puntos éste se hace interminable y muy desolado. En el camino se pasará por Huinchos, lugar donde se encuentra el actual Aeropuerto de la región.

Día 3. De regreso a casa

A la mañana siguiente, y tras un descanso muy reparador, nos preparamos para nuestro retorno a Cusco. Debido a que nos encontramos ajustados de tiempo fue que no pudimos quedarnos por mucho en esta maravillosa ciudad, así como tampoco tuvimos la oportunidad de visitar la famosa laguna Pacucha, que se encontraba a unos cuantos kilómetros de la ciudad. Con nuestro objetivo en mente, buscamos donde nos reparen la llanta de repuesto, compramos algunos alimentos para comer en el camino y zarpamos de retorno hacia Abancay.

Tal como había sucedido con nuestra parada anterior, no pudimos tampoco quedarnos por mucho en Abancay, mas que por unos segundos para apreciar la fantástica vista que se tenía de la ciudad desde algunos puntos cuesta arriba, así como para comprar algo de hidromiel para nuestro familiares.

Cuesta arriba de Abancay, un detalle que llamó mucho nuestra atención, fue que en estos hermosos miradores econtramos abundante basura, por lo que no pudimos ser totalmente ajenos y nos llevamos con nosotros algunos cuantos residuos plásticos.

En el camino de regreso y ya habiendo pasado por Curahuasi, Cconoc y Limatambo, la pampa de Anta, nos tenía preparado un cielo estrellado, una escena espectacular, por lo que no dudamos en hacer esfuerzos para tomarle una foto.

Palabras finales

Con todo, recorrimos 840 km de pura aventura y adrenalina. A nuestra percepción nos hizo falta un día más para recorrer el Bosque de Piedras, así como para disfrutar de Andahuaylas y la laguna Pacucha. Si bien es cierto, teníamos en mente conocer la Casa de los Pitufos, este trayecto nos dio la oportunidad de visitar, Killarumiyoc, Cconoc, Limatambo, Curahuasi, Abancay, Sañayca, la pampa Pabellones (el Bosque de Piedras y la Casa de los Pitufos), Pampachiri, Andahuaylas y entre otros pueblitos mágicos. Con todo, el dios habló y gracias a ello nuestro viaje fue perfecto, pues nos quedamos con la magia de Killarumiyoc, las paradisiacas aguas termales de Cconoc, la luna llena que nos acompañaba rumbo a Curahuasi, los audios del famoso programa radial cusqueño viaje a lo desconocido, la densa neblina rumbo a Abancay, el alivio de haber llegado a cada uno de nuestros destinos sanos y salvos, la incertidumbre de recorrer nuevas rutas y calcular si la gasolina era suficiente para recorrerlas, el asombro que nos causó el Bosque de Piedras y la Casa de los Pitufos, la buena ayuda de quienes se ofrecieron a llevarnos al Bosque de Piedras en su auto, el ocaso mágico y el cielo estrellado en la pampa Pabellones, el cruzar el rio descalzos en tres diferentes oportunidades en el que Lucky nadó, la magia mística de la misa en Pampachiri, nuestro asombro que el vochito viajero llegó hasta Ayacucho, la incetidumbre que sentíamos mientras cambiábamos la llanta picada del vocho, las ganas de volver y sobre todo la mejor compañía que podríamos tener.

Recomendaciones

Seguridad ante todo

Muy importante tomar en cuenta las recomendaciones mínimas de seguridad, así como contar con un botiquín de primeros auxilios por si se suscitase algún incidente o en el peor de los casos algún accidente. Asimismo, también es necesario considerar aventurarse en estas rutas acompañado, y si es en grupo mucho mejor. En Cusco existen grupos de viajes que suelen recorrer estos senderos que ciertamente podrán darte una mano.

Si deseas más sobre nosotros, puedes dejárnoslo saber en los comentarios.

¿De cuanto es el presupuesto?

  • Combustible: Cusco – Killarumiyoc – Cconoc – Abancay – pampa Pabellones – Pampachiri – Andahuaylas – Cusco (840 km), S/350 aproximadamente
  • Alojamiento: Abancay S/50 aprox, Andahuaylas S/50 aprox
  • Ingresos: (En base a nuestra procedencia Cusco) Killarumiyoc, ingreso gratuito; Cconoc S/8; Bosque de Piedras S/2, Casa de los Pitufos S/2.

¿Qué servicios se ofrecen en el trayecto?

  • Killarumiyoc: al encontrarse en el centro poblado de Ancahuasi, uno puede encontrar todo lo que esta comunidad ofrece, entre alojamiento rural, expendio de comidas y bebidas locales, etc.
  • Cconoc: alojamiento (S/30 por persona aprox), expendio de comidas y bebidas, uso de las pozas de aguas termales.
  • Abancay: al ser la ciudad capital de la región de Apurimac, uno puede encontrar una gran diversidad de servicios disponibles, entre tours, alojamiento, expendio de alimentos y bebidas, restaurantes, etc.
  • Pampa Pabellones: en el Bosque de Piedras, al ingreso, encontramos a una cuidante y su familia que además de cobrar el ingreso a esta maravilla natural, ofrecía el servicio de arriaje con caballos, y también expendio de comida, entre trucha, carne de alpaca y entre otros. Por otro lado, en la Casa de los Pitufos, pudimos observar un pequeño establecimiento donde al parecer se vendían productos para los visitantes.
  • Pampachiri: al ser una comunidad transcurrida, puede encontrarse puestos de comida, así como alojamiento. Sin embargo, ha de considerarse que a unos metros del lugar en dirección a Ayacucho, se encuentra el único grifo en decenas de kilómetros.
  • Andahuaylas: al ser una de las ciudades principales de la región Apurimac, uno puede encontrar una gran diversidad de servicios disponibles entre alojamiento, expendio de alimentos y bebidas, restaurantes, etc.

¿Qué debemos llevar?

En Cconoc, Abancay y Andahuaylas

  • Ropa ligera para pasear
  • 1 vicera o gorra
  • Bloqueador solar
  • Repelente para mosquitos (solamente en Cconoc)

En la pampa Pabellones

  • Zapatos y pantalones de trekking (lo suficientemente resistentes ante posibles inclemencias)
  • Sudadera manga larga (para evitar quemarse los brazos con los rayos del sol y si son dos mucho mejor)
  • 2 bastones que sirvan de apoyo
  • 1 mochila para llevar nuestros implementos
  • 1 linterna por si nos cae la noche
  • Vendas o rodilleras
De no contar con estos artículos, nosotros ponemos a tu disposición una variedad selecta de equipo de senderismo, solo tienes que dejárnoslo saber en los comentarios.

¿Es posible llevar mascotas?

Las mascotas forman parte de nuestra familia y ciertamente estas actividades pueden ser muy liberadoras para ellas. En caso de llevar alguna, es necesario tomar en cuenta que en este tipo de ambientes existen garrapatas, por lo que se recomienda mantener a nuestras mascotas desparacitadas tanto interna como externamente. Esto puede hacerse bajo el control de cualquier centro veterinario.

Por otro lado, debe considerarse que al tratarse de un viaje regularmente largo, si uno va por cuenta propia, pueda que se encuentre con algunas dificultades en establecimientos de alojamiento, restaurantes y centros recreativos, donde no se permiten el acceso a mascotas. En nuestro caso tuvimos algunas dificultades con algunos establecimientos de alojamiento, con los que pudimos conversar para que nos aceptasen. Sin embargo, nos negaron el ingreso de Lucky al Parque Mirador Taraccasa, que es uno de los más emblemáticos en el lugar.

Comunicación

Como en todo lugar, la señal la red telefónica es óptima en ciudades como Abancay y Andahuaylas y presenta algunas interferencias en los centros poblados de Sañayca, Pampachiri y Cconoc. En la pampa los Pabellones, la señal presenta muchas interencias y en gran parte del tramo es nula, así también en las rutas que los conectan.

¿Y tú?

¿ya conoces Killarumiyoq? ¿o Cconoc? ¿o Abancay? ¿o el Bosque de Piedras? ¿o la Casa de los Pitufos? ¿o Pampachiri? ¿o Andahuaylas? Si te gustó esta aventura, te gustaría vivirla y podemos ser de ayuda en ello, déjanoslo saber en los comentarios.

Ya venimos recorriendo nuestra tierra por más de tres años procurando mostrar al mundo la belleza que nos rodea y lo que significa para nosotros conectar con nosotros mismos, nuestra historia y nuestras raíces ¿Aún no nos sigues? No te pierdas de nuestras próximas aventuras y de todo lo que necesitas saber para también aventurarte con tu familia y amigos.

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